lunes, 14 de diciembre de 2009

Más mentiras que cigüeñas




Pasaron algo más de ocho meses de la última vez que escribí algo acá. La facultad resultó más demandante de lo que imaginaba, aunque siendo sincero, el poco tiempo no fue lo único que me mantuvo alejado de este espacio. Necesitaba reflexionar alejado de cualquier cosa, incluso de mis propios escritos.
El aparente retraso de Florencia C., la novia de Ger, no resultó más que un gran engaño. Florencia muchas veces le copia a Sofi, “mi novia”, usa las mismas estrategias de pendeja caprichosa, miente de la peor forma con tal de llamar la atención, no tiene límites. Yo puedo controlar esas actitudes, pero evidentemente Ger es demasiado susceptible.
Sigo sintiendo las mismas cosas por Germán, nos conocemos desde chicos y mi afecto hacia él es incondicional, pero me cuesta confiar en él. ¿Cómo podía tener sexo con Flor mientras me decía que me amaba a mi? Esas contradicciones no me cierran. El vínculo que tenemos es cada vez más distante pero en el fondo sabemos que lo único que queremos es estar juntos.
Sofía está más insoportable que nunca, estudiamos en la misma facultad y permanentemente me busca para hacerme escenas. El Padre Gabriel, el hijo de puta del cura de nuestro barrio, le llena la cabeza todos los domingos haciéndola sentir culpable de cualquier cosa. Ya ni se anima a darme besos pero insiste en que seamos novios. Por mi parte es una relación que me conviene, aunque no la banque me sirve para tapar muchas cosas.
Fernando, el chico que jugaba al rugby con Ger, resultó la peor solución que pude buscarle a mis conflictos. Todo lo que no puedo permitirme con Ger lo hago con Fernando, pero mantener lo nuestro en secreto se complica cada vez más. No siento que esté traicionando a Ger, porque en realidad mi relación con Fer es puro sexo, pero de cualquier forma Germán no puede enterarse de lo que pasa entre su amigo y yo porque de lo contrario se cortaría el débil lazo que nos une.
Fer está cada vez mas enamorado de mi, es pesado y meloso aunque no puedo negar que algunas cosas las aprendió bastante bien. Me complace, siempre trata de sorprenderme con algo nuevo, hace un tiempo me presentó un amiguito de la facultad, Alejandro. Su cuerpo parece esculpido, torso perfecto y cara de nene. Es muy boludo, tonto mal, pero a quien puede importarle cuando chupa la pija como los dioses. Un par de semanas atrás la pase muy bien cojiendomelos a los dos.
Mi deseo más grande sigue siendo pese a todo que Ger se anime de una vez por todas a estar conmigo, que se despoje de todos los prejuicios y miedos que tiene y me haga suyo.



Últimamente la distancia que hay con Ger me está matando. No se que me anda pasando pero siempre estoy caliente, no puedo controlarlo, por eso Fer me visita seguido. Las otras noches me quedé sólo en casa y Fernando vino a acompañarme. Había traído algo de marihuana y mientras fumábamos sonó el timbre. Era Sofi que tenía que reunirse con sus amigas en lo de Flor P. y me traía a Martín, el hermanito de 15 años, que no tenía con quien quedarse esa noche. Me sorprendió lo grande que está Tincho, hace unos años era un mocoso caprichoso, incluso más insoportable que la misma Sofi, y ahora parecía todo un hombrecito. Después de despachar a la molesta Sofi, quien por suerte no se dio cuenta del estado en el que estaba, le presenté a Martín mi amigo Fernando.
Pasó todo tan rápido que no me di cuenta cuando el roll de niñeros se desvirtuó hacia el roll de corruptores. Tincho tomaba todo lo que Fer le servía, en un momento mientras los tres nos reíamos sin poder parar, alguno propuso jugar a un juego estúpido. El número más bajo que saliera en los dados perdería, los demás elegirían una prenda. Cuando las prendas graciosas se nos dejaron de ocurrir Fernando propuso que quien perdiera no sólo perdería el juego sino también su ropa. Ni siquiera pude razonarlo, por todo lo fumado y tomado no me pude controlar. Ya no importaba quien perdería, Fernando ayudaba a sacarse la remera a Martincito, quien medio borracho y medio caliente trataba de desabrocharse los jeans. Entonces nuevamente tiramos los dados pero esta vez ya no habría que desnudarse sino habría que chupar. Fer parecía entusiasmado de que yo haya perdido, pero en un rapto de lucidez me di cuenta de lo que estábamos haciendo. Estabamos empujando a Tincho, el hermanito de mi novia, a tener sexo con nosotros. Les avisé que hasta ahí llegaba, que mejor llamáramos a Sofía para que busque a su hermano, pero entonces el pendejo se agachó en frente mio y me bajó de un tirón el pantalón. Me dijo que seguramente la muy tonta de su hermana nunca me la chuparía tan bien como él. Sacó mi pija del boxer y me la empezó a chupar. La adrenalina del momento me la puso más dura, Fernando como loco se acercó y mientras el pendejito se esmeraba, él lo ayudaba empujandole la cabeza hacia mi pija. Toda la inocencia se diluyó a medida que se dejaba transformar por la bestia sexual que todos tenemos dentro, que nos convierte en otro o realmente en nosotros mismos. Para eso no hay edad, ni condición social, ni convicción que te excluya. Tincho me miraba bien fijo, arrodillado con la boca llena chupaba sin quejarse. Sus ojitos rojos por el alcohol y las pecas de nene que poblaban su cara me hicieron acordar a mí de pendejo. Sentía el deseo de la lujuria y asco al mismo tiempo, aunque Martín lo estuviese haciendo por propia voluntad no podía quitarme el peso de la responsabilidad de encima. Se suponía que esa noche debíamos cuidarlo y no exponerlo a ese tipo de situación.
Fernando estaba descontrolado, ya tenía sus manos dentro de la ropa interior de Martincito. Le tocaba el culito y le pasaba la lengua por todos lados, mientras tanto el pendejo me la chupaba cada vez más rápido, y ayudándose con sus manos hizo que le acabara en la boca. La cara del pendejo era de hambre, como esos chicos famélicos que no comen en días y estaba saboreando todo mi miembro para terminar con el postre, en la forma seminal. Se tragó todo sin asco, inmediatamente después Fer le dijo que le tocaba a él. Apenas le empezó a chupar la pija a Tincho el teléfono de casa comenzó a sonar. Estaba tan cebado que no podía hablar. Era Sofi que llamaba para avisar que en 15 estaba llegando. Le dije que no había dramas que el pendejo se quede a dormir pero insistió en buscarlo porque al día siguiente tenía clases particulares de matemática y se la estaba llevando. Mientras hablaba Martincito escuchaba y se vestía apurado, Fer estaba tan dado vuelta que se había acostado semidesnudo en el diván y estaba a punto de dormirse.
Preparé rápido una taza grande de café y se la hice tomar a Tincho. El pendejo al final no estaba tan borracho, por lo menos podía fingir estar sobrio. Mientras Fer dormía, me terminaba de vestir para esperarla a Sofi. Martín me miraba todavía con ganas pero no dijo nada hasta que su hermana llegó. Apenas sentí el ruido del auto salí con el pendejo. Cuando ella preguntó si la habíamos pasado bien, Tincho contestó pícaramente que muy bien, que habíamos jugado mucho y nos habíamos divertido. Sofi muy boba le dijo en tono de reproche que se notaba que estaba cansado que tenía los ojitos rojos y que mañana tenía que levantarse temprano. Martincito me dio la mano haciéndose el machito y antes de subir al auto y sin que su hermana escuche me dijo en voz baja algo como viste que la chupo mejor que ella, que se repita Fran.
La verdad me siento mal, no dejo de pensar que todo esto fue un error, otro problema más que se suma. Si Sofía se entera de esto no se que podría llegar a pasar, le contaría a los padres y seguramente se armaría un gran lío, y si Germán se entera lo pierdo definitivamente. Me siento con un gran peso encima, Fernando insiste en volver a estar con el pendejo, ahora que lo pienso en frío, todo fue una locura, puedo echarle la culpa al alcohol o a la marihuana, pero lo cierto es que toda esta situación me generó muchas cosas adentro, tengo miedo a lo que pueda pasar y tengo miedo a que pase nuevamente algo con Martín, porque esos ojos delataban muchas cosas
¿Que hago? ¿Se merece la verdad? ¿Le digo que realmente petea mucho mejor que su hermana? ¿Le digo que hace dias que sueño con su culito redondo y virgen? ¿Que hago?

4 comentarios:

IGNACIORE dijo...

¡que bueno que no te corre de la lista de blogs!
Me había gustado mucho la forma tan clara de escribir que tienes y me parece que todos los blogs que exponen la realidad gay son muy importantes. Por eso los leo y aliento. Porque muchos pasan por cosas parecidas y a veces parece que uno es único en el mundo.
Pero como el blog se alimenta de los comentarios va el mío.
La maduración el individual. A los 15 algunos son unos niños y otros somos ya unos diablos.
Tincho hizo lo que quiso. Lo que seguramente vio en internet y quizá va por más. Ya no es un tonto.
Sí fuera una novia todo estaría bien. No la hubiera o hubieran corrompido.
Es mejor que Tincho comience sus aventuras con chicos sanos como ustedes y no en la calle.
En cuanto al amor, amor también es coraje. Y sí no se corresponde siento ser duro. Pero temo que te ocurra como a algunos amigos que perdieron un buen hoy por un falso mañana.
Espero que continues. Es muy bueno plantear las distintas cosas de la realidad.

Seu dijo...

Fran!!! Que bueno encontrarte aca otra vez :) Me re sorprendió ver que habias vuelto a escribir.
Lamento mucho que no hays conseguido que Ger se lance a la pileta y decida liberarse. Por otra parte me parece bien que mientras esperas matengas la tapadera de la sofi y juegues con Fer (siempre que quede claro de que es un juego y no mas... quizas Fer se haga mas esperanzas de las que debiera...)
Lo del cura del barrio me preocupa... pobre sofi no¿¿?? A saber que cosas boludas le mete en la cabeza... :S
Martin... Martin... Es un gran dilema. Por una lado esta que el quiere y lo hace voluntariamente, por otro esta Ger, tenes razón, si se entera se acabó (Debes tener cuidado al guardarte las espaldas) y Sofi o su familia... si se enteran el boloqui puede ser grandisimo...
Ten mucho cuidado FRan... juegas con mucho fuego :S

Matías dijo...

Primera vez por aquí, cuantas cosas che con tan pocos años! veo que los chicos de ahora no pierden el tiempo... haberme asumido antes!
Muchos temitas Fran, vos si que te metes en líos eh? Como primer consejo, tranquilizate, y trata de no seguir involucrandote con el hermano de tu novia, no se si va a ir a parar a algun lado eso, me parece medio al pedo.
Las fotos son ilustrativas? o es tincho? jajjaja
Un abrazo!

Anónimo dijo...

Hola Fer, no sé si te acuerdas de mí. Te solía comentar muy al principio de cuando abriste el blog. Yo cerré el mío al público y abrí otro:
confesionesdeunnegromarica.blogspot.com

Cuanto tardaste en volver a escribri! 8 meses! No importa, sigues escribiendo con la misma claridad y calidad que el primer día.

Eso sí, cuántos líos, no? Pirmero: deja a Martín( ya he visto en el otro post que no los has conseguido todavía), son muchas las posiblidades de que te traigan problemas.

Por qué no te aclaras con Ger, yo creo que simplemente, si aún no ha ido a ti es quizás porque no quiere o no está preparado. Ser algo más o ser simplemente amigos, lo que sea para que te sientas libre de cogerte a quien quieras sin esos remordimientos. Creo que la mejor solución es darle nombre a vuestra relación, y punto.

Y nada más, te dejo. Mucho suerte, chico. Qué mayor debes de estar ya con tantas experiencias!